En 2016 no tenía un plan de negocio, ni inversión externa, ni una hoja de ruta. Solo tenía una bici, una idea absurda y muchas ganas de reírme del postureo ciclista.
Así nació Bikineros.
El punto de partida: una necesidad de contar “lo otro”
Las marcas ciclistas parecían estar todas en el mismo canal: épica, rendimiento, músculos. Yo quería hablar del otro lado: el de las pájaras, las risas, los calambres y los geles rancios.
Y lo hice con vídeos, camisetas y un storytelling muy diferente.
Claves que aprendí por el camino
1. Tu marca necesita personalidad, no solo diseño
El logo es importante, pero más lo es el tono. Bikineros no vende ropa, vende un tipo de humor ciclista. Y eso se transmite en cada post, email y prenda.
2. Empieza con lo que tengas
Shopify, una cámara, algo de edición y mucho sudor. No esperes a tenerlo todo perfecto. Lanza, escucha, mejora.
3. Crea comunidad antes que clientes
Los seguidores de Bikineros comparten contenido, comentan, se etiquetan… porque sienten que están dentro del mismo club. Eso no se compra, se construye siendo honesto.
Resultados inesperados
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Colaboraciones con marcas ciclistas
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Más de 10.000 pedidos enviados desde Asturias
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Comunidad fiel que espera los nuevos lanzamientos
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Vídeos virales con más de 100k visualizaciones
¿Y ahora qué?
Ahora ayudo a otras marcas a crear ese mismo tipo de vínculo con su audiencia. Porque si algo he aprendido es que el contenido puede construir una marca mucho más fuerte que una inversión en ads.