¿Qué es Bikineros?

Bikineros es mucho más que un canal de YouTube de ciclismo: es una comunidad ciclista diferente, que mezcla deporte, turismo y gastronomía con mucho humor. Fundado en Asturias por Jorge Prado y Eduardo “Edu” Suárez, dos amigos apasionados de la bici, Bikineros se ha convertido en su proyecto principal y en toda una marca. Estos creadores de contenido asturianos son youtubers e incluso podcasters, conocidos por su estilo cercano y desenfadado. En pocas palabras, Bikineros es la prueba de que se puede sufrir pedaleando y partirse de risa al mismo tiempo.

Orígenes con mucho humor

Bikineros nació en 2016 sin plan de negocio ni grandes pretensiones: solo una bici, una idea absurda y muchas ganas de reírse del postureo ciclistae. En un principio, Jorge lanzó el canal como “Operación Bikini 2020” – un guiño humorístico a la clásica operación bikini para ponerse en forma – donde contaba sus peripecias ciclistas de la forma más casera posible (¡el primer vídeo lo grabó literalmente sentado en el WC, soltando tonterías!). Poco después se unió Edu y así nació Bikineros como taljorgeprado.es: básicamente dos amigos en paro saliendo en bici para adelgazar un poco y matar el tiempo, grabando lo que les pasaba como si lo contaran en el barjorgeprado.es. ¿El resultado? A la gente le encantó.

Desde el principio, Bikineros se propuso contar “el otro lado” del ciclismo: no las épicas hazañas de atletas perfectos, sino las pájaras monumentales, las risas, los calambres y hasta esos geles caducados que nadie quiere. En lugar de presumir de músculo y gloria, Jorge y Edu mostraban lo que de verdad vive un ciclista popular:

reventar en mitad de una subida, tomarse una cerveza para recuperar y seguir adelante con humor. Su tono honesto y distendido cubrió una necesidad en la comunidad: muchos estaban cansados de tanto “pro” y querían ver a gente normal haciendo cosas normales y contándolo de forma divertidajorgeprado.es.

La filosofía “bikinera”

La esencia de Bikineros es disfrutar de la bici sin perder la sonrisa (ni el apetito). Un buen bikinero entrena lo que puede, cuando quiere y le apetece, y compite por pura pasión, sin obsesiones ni estrés – lo importante no es ganar carreras, lo importante es molar. De hecho, en el universo Bikineros el post-entreno es casi tan sagrado como la ruta: tras pedalear toca celebrar con una buena fartura (comilona). En sus vídeos es habitual verlos devorando un cachopo asturiano o unas tapas después de la paliza, porque ser ciclista no está reñido con disfrutar de la gastronomía local. Ciclismo y farturas van de la mano en este proyecto: suben montañas y luego arrasan con la cena, todo con mucho cachondeo. Esta mezcla de deporte y humor gastronómico le da a Bikineros un tono único en el panorama ciclista.

Otra clave de la filosofía bikinera es la comunidad. Los seguidores de Bikineros (a quienes ellos mismos llaman bikineros) se sienten parte de un club de colegas. No son simples “fans”: comentan, comparten memes internos y hasta participan en retos propuestos por Jorge y Edu. La marca fomenta ese espíritu con iniciativas como el Club BKN, una especie de club ciclista/peña donde todos comparten su pasión sin complejos. En resumen, Bikineros ha creado una tribu ciclista unida por las risas y la camaradería, más que por los watts o los podios.

Evolución: de un canal casero a una marca consolidada

Lo que empezó como un hobby entre amigos acabó creciendo mucho más rápido de lo esperado. Vídeos caseros como los de la serie “BiciTV” o su parodia del Orbea Factory Team se hicieron virales, y de repente Bikineros empezó a “petarlo” en la comunidad ciclistajorgeprado.es. Con los años llegaron retos mayores: por ejemplo, decidieron que había que subir el Angliru (uno de los puertos más duros del mundo)… ¡y lo subieron!jorgeprado.es. También conquistaron cimas míticas como el Gamoniteiru y participaron en pruebas como la Andalucía Bike Race o la Vuelta a Lanzarote, siempre fieles a su estilo (sufriendo, sí, pero con chistes y buen rollo)jorgeprado.es.

Hoy Bikineros es un proyecto multiplataforma: además del canal de YouTube, tienen un podcast propio (disponible en Spotify, Apple Podcasts y demás), una tienda online de merchandising ciclista, y presencia activa en redes sociales. Incluso han lanzado sus propias equipaciones de ciclismo y prendas casual con la marca BKN, que sus seguidores lucen orgullosos. Su podcast “Bikineros” ofrece un espacio más tranquilo (bueno, relativamente tranquilo) para charlar sobre la actualidad del ciclismo y sus batallitas, alargando esas conversaciones de bar que tanto los caracterizani. Por otro lado, a través de la web también gestionan el Club BKN con socios de toda España.

A pesar de esta evolución, Jorge y Edu mantienen los pies en la tierra (o mejor dicho, los pedales en los pedales). Ellos mismos dicen que, tras casi una década, siguen siendo “los dos mismos chavales de 2016” saliendo en bici para pasarlo bien y despejar la cabezajorgeprado.es. La autenticidad que tenía Bikineros el primer día sigue intacta, aunque ahora tengan miles de seguidores pendientes de sus locuras semanales.

Impacto y logros clave de Bikineros

Bikineros ha logrado cifras y hitos nada desdeñables, respaldando su posición como uno de los proyectos de ciclismo amateur más influyentes de habla hispana:

• Comunidad online: Más de 72.000 suscriptores en YouTube, con una audiencia fiel que espera cada nuevo vídeo como agua de mayo. Su canal acumula más de 20 millones de visualizaciones en totaljorgeprado.es – señal de que sus ocurrencias han llegado lejos. Además, cuentan con miles de seguidores en redes sociales (Instagram, Twitter/X, Strava, etc.) y unos 4.000 miembros en su canal de Telegram.
• Contenido viral: Varios de sus vídeos superan las 100.000 reproducciones individuales, demostrando su capacidad para crear contenido que conecta. Por ejemplo, sus parodias y crónicas humorísticas de carreras cicloturistas suelen compartirse en foros y grupos ciclistas por toda España. Incluso han organizado sus propios “Premios Bikineros” anuales en tono satírico, parodiando el mundillo ciclista en internet.
• Colaboraciones y marca propia: Gracias a su identidad única, Bikineros ha conseguido colaboraciones con marcas ciclistas reconocidas. Han realizado reseñas de material, pruebas de equipamiento y promociones en las que siempre aportan su toque cómico. Por otro lado, su tienda online no es ninguna broma: han enviado más de 10.000 pedidos de merchandising y ropa ciclista BKN desde Asturias a clientes de toda España. Cada maillot, camiseta o calcetín viene cargado del humor bikinero – y suelen agotarse porque la comunidad los apoya a tope.
• Podcast y club ciclista: Su podcast “Bikineros” se ha posicionado muy bien en plataformas, aportando decenas de episodios de charla ciclista informal (incluso han sido invitados a otros podcasts y medios del sector). Además, el Club BKN Crew ya cuenta con socios que organizan quedadas, participan juntos en marchas y llevan el jersey de Bikineros en carreras populares. Es un claro ejemplo de cómo han pasado de ser simples creadores de vídeos a liderar una comunidad ciclista activa en la vida real.

Un tono único que engancha a marcas y colaboradores

Bikineros ha demostrado que el contenido con personalidad propia tiene gancho. Su mezcla de autenticidad, cercanía y humor ha creado un vínculo especial con la audiencia, y eso no ha pasado desapercibido para las marcas. Colaborar con Bikineros significa acceder a una comunidad de ciclistas “de a pie” muy comprometidos, que confían en las recomendaciones de Jorge y Edu porque saben que hablan sin pelos en la lengua. Al no tomarse demasiado en serio, han conseguido algo muy serio: la lealtad de miles de seguidores.

En definitiva, Bikineros es el proyecto ciclista donde la épica está en pasarlo bien. Con su origen humilde, su tono cercano y gamberro, y unos datos de impacto importantes, se ha consolidado como una de las referencias del ciclismo popular en España. Y lo mejor de todo: lo han logrado siendo ellos mismos, haciendo el cabra en bicicleta y contagiando sus ganas de vivir la vida a golpe de pedal y carcajada. ¿Preparado para unirte a la grupeta más flipada y divertida? ¡Bienvenido a Bikineros!