Tras un tiempo como ingeniero descubrí que esa misma precisión podía aplicarse al mundo de la comunicación. Dejé el casco y el láser para ponerme detrás de la cámara, delante del ordenador y, a veces, delante del micro. Desde entonces, me dedico a crear contenido, construir marcas con personalidad y ayudar a pequeñas empresas a comunicar mejor.
He fundado una marca ciclista (Bikineros) que combina deporte, humor y comunidad. También trabajo como consultor de marketing digital para PYMES, gestiono campañas creativas y produzco contenido audiovisual para marcas, instituciones y proyectos culturales.
Me mueven las ideas con propósito, el lenguaje con chispa y los retos que necesitan tanto cabeza como corazón. En todo lo que hago intento combinar creatividad, técnica y sentido del humor.